El éxito no obedece a un plan

Podemos hacer todos los planes que queramos, pero el éxito no obedece a un plan. Los planes solo sirven para evitar algunos fracasos, los más previsibles, pero no para alcanzar el éxito. El éxito es un desobediente hijo de puta que aparece si le da la gana y cuando le da la gana. Se ríe