La mano es más inteligente y está dotada de una mayor energía creativa que la cabeza

En las agencias siempre ha existido la falsa creencia que la creatividad es algo puro que se mancilla si empleamos nuestras manos. Por eso en su momento sacamos los estudios fuera y más tarde decidimos no desarrollar producción digital in house. Nos considerábamos artistas y usar las manos nos parecía que era cosa de artesanos. Llegaban a las agencias impresores, fotógrafos, ilustradores, programadores, para hacer esos trabajos, porque nosotros no nos queríamos manchar las manos. Ahora los gurús del emprendimiento nos dicen que no pensemos tanto, que hagamos, porque hacer es pensar. De hecho ya lo decía en la década de 1950 el psicólogo Géza Révész: «puede frecuentemente observarse que la mano es más inteligente y está dotada de una mayor energía creativa que la cabeza». Entonces nos entra la urgencia de montar algún “lab”, que suena más sexy que “taller”, pero ya es demasiado tarde. Nos cortamos las manos, que es donde residía nuestra energía creativa. O lo que es peor, se las cortamos a nuestros jóvenes creativos, que ahora se enfrentan a la creatividad sin el más importante órgano creativo con el que el ser humano está dotado.

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