El método Truk, o la navegación con el cerebro derecho.

En 1976 J. A. Paredes y M. J. Hepburn nos explicaban en The split-brain and the Culture-Cognition paradox, las diferencias entre el cerebro izquierdo y el derecho con un interesante ejemplo basado en las descripciones que hizo el antropólogo Thomas Gladwin sobre las distintas manera de navegar un europeo y un isleño de Truk con su pequeño bote entre las islas del Pacífico Sur.

“Antes de zarpar, el europeo traza un plan que puede escribirse en términos de direcciones, grados de longitud y latitud, tiempos, etc. Una vez elaborado el plan, el marino no tiene más que dar cada paso consecutivo, uno tras otro, para estar seguro de llegar a tiempo al destino marcado. Para ello utiliza todo tipo de instrumentos: brújulas, sextante, mapas, etc., y si se le pregunta, puede describir exactamente cómo llegó a su destino. El navegante europeo utiliza el modo del hemisferio izquierdo. Por el contrario, el nativo de Truk empieza su viaje imaginando la posición de su destino en relación con la posición de otras islas. Al navegar, ajusta constantemente su dirección, según su apreciación de su posición hasta el momento. Improvisa continuamente sus decisiones, comprobando las posiciones relativas de puntos de referencia, el sol, la dirección del viento, etc. Navega con referencia al punto de partida, al de destino, y al espacio entre su destino y el lugar en el que está en cada momento. Si se le pregunta cómo se apaña tan bien sin instrumentos y sin un curso trazado por escrito, puede que le resulte imposible explicarlo. Esto no se debe a que no está acostumbrado a describir cosas con palabras, sino a que el proceso es demasiado complejo y fluido para expresarlo en palabras. El navegante de la Isla Truk utiliza el modo del hemisferio derecho.”

La descripción de la metodología derecha del isleño de Truk me parece un buen ejemplo de cómo deberían navegar las compañías en estos tiempos de incertidumbre y cambio constante. Nos creemos que el territorio es fijo, por eso trazamos mapas, pero los mapas se nos quedan desfasados en muy poco tiempo porque en realidad el territorio está en continua transformación. El problema de los navegantes europeos es que los mapas los diseñamos a partir de la observación y análisis del entorno competitivo obtenido por los datos fidedignos sobre las ideas y estrategias de nuestra competencia que encontramos en internet. Sin embargo las ideas y las estrategias de nuestra competencia cambian continuamente y además aparecen súbitamente nuevos agentes que redibujan el territorio con nuevas ideas y estrategias que no vemos, por lo tanto los datos que encontramos no suelen reflejar el entorno competitivo vigente, sino el de hace unos meses o años. Es como la luz de las estrellas muertas, que nos llega millones de años tarde. Así que si nos basamos en esa información completa, pero desfasada, trazamos nuestros mapas de un territorio que ya no existe y el riesgo de embarrancar aumenta.

Dada la poca fiabilidad de nuestros mapas, y la falsa sensación de seguridad por creernos que están construidos con más información y de más calidad que nunca -eso es cierto, pero más información de más calidad no asegura un mayor acierto a menudo al contrario-, es mejor no emplear la metodología inflexible de las grandes corporaciones transatlánticas en cuanto a fijar objetivos al inicio del ejercicio y perseguirlos sin variar rumbo hasta final. Mucho mejor utilizar el método de los Truk de redibujar continuamente nuestra dirección, guiándonos por nuestra capacidad de conjeturar con acierto empleando nuestra experiencia previa, y no depender únicamente de los datos de un mapa que puede estar engañándonos. Tomar ese tipo de decisiones, empleando nuestro cerebro derecho, no debería inquietarnos aunque, como los isleños de Truk, no sepamos explicar la razón por la que lo hacemos. No todas las decisiones inteligentes que toma nuestro cerebro derecho pueden ser explicadas por el izquierdo, pero no tener la explicación no significa que la decisión no sea la mejor de las decisiones que podríamos tomar.

Un comentario en «El método Truk, o la navegación con el cerebro derecho.»

  1. el método truk rompe con nuestra manera racional o mística de tomar decisiones .nos recuerda que no hay nada más constante que los cambios. me gusta me prepara para enfrentar las incertidumbres.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.